Las gafas de sol y los auriculares estaban prohibidos en el domicilio familiar, camisetas nba camisetas nba para niños además de la humildad y la insistencia en que nunca se perdiera el contacto con la gente. Era un canasta llena de taras y trampas que solo dejaba pasar al balón si no había contacto con la circunferencia metálica. En su ensayoEl Elogio de la Sombra, un manifiesto sobre la estética japonesa, Junichiro Tanizaki recoge las palabras del novelista Natsume Soseki, que señalaba «entre los grandes placeres de la existencia el hecho de ir a obrar cada mañana».